365 Fiction Bites

Transición o final. ¿Destino o casualidad? Si no estamos hechas más que para volcarnos las macetas la una a la otra, ¿para qué encontrarnos siquiera? Para qué deslumbrarme un momento y apagar la linterna, ahora que me había acostumbrado a la oscuridad...

Her insides are stronger than a bullet. So don't you worry about her, she will be alright. Maybe that is the problem, everyone is expendable to her at some point. And everything seems so much easier now...

Tras los insultos y los abusos, desde su mirada perdida se podía contar la distancia que ahora les separaba. Concentró la mirada en la fotografía y contó, pacientemente, los mil kilómetros que habría por siempre jamás entre los dos.

Indulge. Dive into the preciousness of your own consciousness and be decadent for a minute. Don't waste yourself on anything less. If they accept you and they are deserving, by all means, go for it. In the most absurd of cases in which they don't, either of those, walk away. Walk away tall.

If you are a little pacient, if you can wait a little longer, I promise to find you. It's a big world, and life is short, but I am coming closer to you, I know. I'm right here and you're not that far off in what you wish for. I'm telling you, I can make it happen. All of it. I know I don't seem like much, but I tell you, I'm the one. My throat is a little sore, otherwise I would so give you a shout right this minute. But it's healing, I mean it. It is getting better by the second and when it's about ready to scream for you again, I will go out into the storm and get you, in a heartbeat. In the meantime, if you find yourself lost, just hold on to your horses for a while and rest assured that I am, truly, on my way.

When the smoke clears out and not everyone is accounted for, every single body counts. Fantasies and attempts will go out in a blur, but the touch does not fade.

It's chemical. The lips leave an indelible print on the skin, while the genetic material from her saliva has already recombined with yours and will forever sail through your bloodstream.

Cuando empieza a llover fuerte, seguido, y parece que no fuera a parar nunca, bien podría el mundo convertirse en un invierno perpetuo. No hay adónde ni a quién huir en esos días. No queda otra que mirarse al espejo, directa y honestamente. Clavar la mirada en los propios ojos y verse, verse por lo que se es. Y quererse todo lo que no le quieren a uno.

Mi autobús ya arrancaba para irse cuando lo vi. Un hombre de unos treinta y tantos, sin afeitar, con ropa informal, sudadera con capucha a rayas, tirado cuan largo era sobre el pavimento, junto a la parada. Con los ojos abiertos, inmóvil.

Tan sólo pude observar la situación durante un par de segundos, y sin pista de audio. Es muy probable que fuera un borracho echando pestes a voz en grito, aunque no tuviera pintas de ello. Pero a mí me pareció un cadaver en el que nadie reparaba más que para bordearlo y mantener una distancia prudencial, que todo se pega menos la hermosura.

Y es que miro hacia la ventana, cubierta de gotas de lluvia, nubarrones grises afuera, me viene otro escalofrío y no me extraña, para nada, que no te apetezca luchar por mí con este tiempo. Y es que sé que en verano, con el calorcito, nos sentimos invencibles y es fácil engañarnos haciéndonos creer que podemos con todo.

Pero qué fácil es dejarlo ir cuando viene el frío, decir "Es más fácil así", y barrer las culpas debajo de la alfombrilla. Si puede ser de la del vecino, mejor.

Imagine, just for a minute, my body next to another. Just not yours. Well, can you?

Forget about being without me. Just think, and think hard, if you could bear the thought of me being without you.

Because if you can, if you can allow your mind to go there, if you don't have to look away from your own mind's eye, you don't care as much as you say about me. All of this, whatever it is, makes no further sense, and you should just set me free.

I started smoking, it grates my throat. Maybe you can quit now for good. While taking the filter to my lips I don't think about you, although that might not be true. It could be a big fat lie. I desperately try to get away from you, in a real and definite way. And, the harder I try, the more you come back to me.

Everything we know is stardust. We are becoming condescending assholes with emptied out fractions of a single soul and a resigned hunger for validation.

With shared silence the most sacret thing, the way full of thorns and spikes, rushing and panting to get to a clear spot where hopefully it is save enough to rest your chipped bones and weary eyes.

I want to feel your eyes on me when I look away.

Pretending to live my life, taking notes for when I really have to do it. Repeating, over and over again, the answer must be in the attempt.

I hate that. All those places, where we were, you were at not even that long ago. Now they're empty, but you're still there. We are still there, and it will always and forever more be happening. And nothing else will take place in all those places, not unless you come back to make new moments. They will remain dead. Otherwise.

Your voice sounds so far now, about a thousand light years from here. And it's not yours anymore, at least not the you I thought I knew, however little of you. You sound like someone I have never met. Someone I don't know, and someone I definitely don't want to know. Not now, when you sound like it is too late.

And I have to agree.

Consigo controlarme hasta las seis. A partir de esa hora estoy demasiado cansada, y demasiado despierta ya para seguir luchando contra mi propia psique. Todo está bien hasta que se me acaban las razones. El reino de la razón es derrocado y comienza la dictadura de la piel.

Tengo que ocupar mi tiempo, debo cambiar mis hábitos. A las seis estoy en clase, pero para las nueve ya vuelvo a estar a solas frente al peligro, miserias de recuerdos y sueños rotos. Puedo distraer mis manos y mis ojos con cualquier libro, cualquier tarea sin sentido, pero a mi subconsciente no hay quien consiga engañarlo.

Al final no me queda más remedio. A la desesperada, apago las luces de mi mundo a las diez, rezando todo lo que jamás aprendí porque mi consciencia haga lo propio. Se resiste, no hay manera. Mi cuerpo se rinde a eso de las tres de la madrugada, pero algo más profundo no me deja descansar del todo sino a partir de las seis. Cuando me suena el despertador, a las siete, soy un zombie.

En semejante estado me arrastro por mi día, hasta que los cientos de tés, miles de cafés e innumerables bebidas energéticas empiezan a pinchar riñones, hígado y demás. Abro un ojo. Seis menos veinticinco.

Aun me queda casi media hora sin pensar en ti.

Imagine a brand new realm of existence in which the first time there is any intimate contact she holds your hand out of the blue, during one of your walks, candidly. The evening will have taken over a while back, and the semidarkness will be wrapping both of you up. Your eyes, somewhat lost before that, awaken and go back to her face. She smiles, with complicity and an ounce of tenderness, and your gaze shyly falls to the ground, lips, eyes and heart smiling back. Conversation goes on like holding hands was an everyday thing for you two. Nothing out of the ordinary.

Your footsteps take you to the natural end of your walk. Standing on the doorway, now facing each other, closer that you have ever been and still with her hand in your hand, time comes.

Every logic-runned system known to humankind has a maximum period of time after which a certain function or right will end being a posibility.

I believe hunches and premonitions are parts of an alien experiment to prove how gullible we humans are. And that, if we think or fear that a certain thing is going to happen, we will convince ourselves it will happen and go out of our ways to make it so.

Does that make any sense? Is it at all relevant? I don't think so.

Todo está en el contexto, en la interpretación, la habilidad de distraer tu atención del nudo en tu estómago.

Si aguantas la respiración lo suficiente, esperas sufrir daños cerebrales leves que afecten a tu memoria reciente. Desistes. Quizá estés matando las neuronas equivocadas, y cómo ibas a saber diferenciarlo igualmente.

Miras atrás y recuerdas cada nuevo asalto que creías salvar por los pelos. Jamás ganaste, ni uno solo. "Tú lo que tienes es mucho peligro", pensabas para ti, sin atreverte a decirlo en voz alta. "Te debes creer que soy idiota y no veo lo increíblemente buena actriz que eres". Tan convincente resultaba que te lo acabaste tragando del todo.

Para cuando te quisiste dar cuenta esperabas con ansia el retumbar de su tono en tu pecho. "Taimada es la palabra", decías entre dientes, a la nada. "Me haces dudar de mi buen juicio, me haces soñar, incluso, más peligroso aún. Me haces sentir... ". Es curioso cómo nos cuesta admitir que alguien pueda hacernos sentir más vivos.

Sobre todo por miedo a lo que nos pueda consumir más adelante.

Todo lo que no se dice, se queda en el vacío. No persiste en las realidades de otros, simplemente muere. Como si no hubiera pasado, no se hubiera pensado o sentido. Anhelos, sueños y elucubraciones incluídos.

El Desficcionador 3000, marca registrada, elimina este problema de raíz. Con su cómodo y elegante formato de pulsera -¡personalizable!-, jamás tendrá que volver a preocuparse por lo que pudo ser y nunca fue. Está programado con un modo de funcionamiento ON-OFF o manual, con el cual el usuario podrá decidir en tiempo real cuáles de sus ideas a medio cocer quiere hacer realidad. Para los inconformistas más hardcore, el modo automático realizará todo aquel propósito que vaya camino de quedarse en incumplido sin mayor esfuerzo. Adquiera ahora su Desficcionador 3000. El Desficcionador 3000 le abrirá todas las puertas que su timidez, sentido común o decoro le cierran. No se niegue la realización de una sola de sus fantasías. ¡Con el Desficcionador 3000 todo es posible! Desficcionador 3000. Desficcionador 3000. ¡Desficcionador 3000! ¡Llame ahora y le regalaremos gratis, con la compra de su Desficcionador 3000 y el pago del doble de su importe, otro Desficcionador 3000! Una oferta irrepetible. ¡Increíble! ¡Desficcionador 3000!

Advertencia: el Desficcionador 3000 ha causado muerte cerebral aguda y gravísima en algunos casos durante la fase de testado de producto. Es posible que sus fantasías tengan más gracia siendo eso, fantasías. Si sus deseos más profundos no resulten satisfechos con la realización de estos mismos, el cliente se hace responsable de la subconsecuente decepción. Ya es usted mayorcito. En caso de avería o mal funcionamiento, no llame a ninguna hotline de ayuda de la casa, que no tenemos. No se admiten cambios ni devoluciones.

Our apron will be navy blue. Then there will be a novelty one which will undoubtedly be yours and will only be used for emergencies. Every time you wear it, it will be too much for me to take and I won't be able to take you seriously in it. I will either burst out laughing like a maniac or jump your bones.

Despierto con la cabeza abotargada y los ojos irritados. Cada párpado me pesa una tonelada.

He tenido ese sueño otra vez. Era un viejo convicto que había cumplido ya más de treinta años de su condena. De regreso al mundo exterior buscaba a esa mujer a la que no había podido olvidar en todo ese tiempo. El reencuentro no hacía que renegara de sus antiguos sentimientos ni mucho menos. Seguía escribiéndole notas de amor que ella más tarde encontraría bajo la tostada del desayuno, junto a su toalla al salir de la ducha, en ese compartimento del bolso donde guardaba las llaves del coche, y entre sus notas de trabajo.

Él no lo hacía con mayores intenciones ni pretensión alguna. Sabía que estaba perdido. En su vida todo habían sido señales ominosas y jamás ninguna se había equivocado. Ella no estaba sola y él se alegraba, pues no lo hubiera querido así. Su compañero estaba al tanto de la existencia del viejo, y se sentía amenazado.

Con su diminuta y pulcra caligrafía, transcribió sobre un pedazo de papel cualquiera las últimas palabras que le dictaba algo bajo su pecho a lo que no se le acababa la cuerda. Salió a la calle.

Ella vivía junto a la zona portuaria de la ciudad, y le había permitido quedarse en su residencia por unos días. Ya no podía seguir ahí y lo sabía. Se fue para no volver jamás, consciente de ello.

El viejo convicto había violado la condicional y sin duda estaban buscándole. Era hora de tomar las de Villadiego. Esa última nota era de despedida, un hasta siempre. Al salir, con sus únicos pantalones -de vestir-, su mejor camisa y su eterno pañuelo anudado al cuello, empezó a correr. Ligeramente al principio, intentando hacerse pasar por corredor de jogging. De esa guisa.

El celoso compañero era un tipo grande, de envergadura importante. Lo que le otorgaba esa clase de confianza en su propia fuerza que le hacía olvidar, o no considerar siquiera, que su "rival" llevaba tres décadas lidiando con matones, mafiosos, camellos, y toda clase de tipos violentos que en su mayoría ya no tenían nada que perder, y peleaban como tal. Salió sin ser visto, siguiendo al convicto de cerca, adecuadamente equipado con sus pantalones cortos y su camiseta para corredores extra transpirable. Las deportivas las damos por sentadas.

Alcanzó al convicto con intención de hacerle una nueva cara, pero éste le contuvo sin mayor problema después de un breve forcejeo. Aunque ya era demasiado tarde. Aquello se había llenado de coches patrulla, helicópteros, y hasta agentes de a pie.

Consideraba terminar con todo lanzándose puerto abajo, pero antes de que pudiera pasar nada más definitivo, me desperté.

Estoy pensando que el de ayer fue mucho peor. Volvía en el tren del funeral de uno de mis alumnos de la clase especial que yo dirigía. En este caso ella era una afectada de una leve parálisis cerebral con efectos atetósicos. Tuviera PC o no, me cayó en gracia instantáneamente. Cuando nos queríamos dar cuenta de que el vagón estaba vacío, reparamos en que el tren se había detenido, y las compuertas abiertas nos anunciaban que nos habían dejado tiradas en medio de Siberia.

Por si eso no fuera un marrón considerable de por sí solo, al salir para buscar refugio unos piratas somalíes comenzaron a perseguirnos, con el único propósito de atravesar el corazón de mi compañera de viaje con un arpón, por algún motivo que escapaba a mi entendimiento. Pero ya se sabe cómo son los sueños, lo aceptamos todo como viene. Corríamos, nos escondíamos, seguíamos corriendo e intentando escapar.

Cuando nos habían acorralado definitivamente, me colocaba delante, cubriendo su cuerpo con el mío, con postura y gesto retadores. Estoy segura de que mi mirada decía "Adelante, si queréis atravesar su corazón tendréis que hacerlo pasando por mi pecho primero." La de ellos parecía decir que tenían toda la intención de hacerlo así.

Por supuesto, me desperté también antes de la resolución. Odio los finales abiertos.

Sense censura. Així m'agrada a mi. Perquè avui bé podria ser el primer dia de la resta de la meva vida, i no voldria començar amb mitjes mentides o callant-me qualsevol cosa.

Em confirmen què, en el 99% dels casos, el demanar temps és codi per a, segons el que toqui, una de les següents tres situacions. U, em vols deixar i no t'atreveixes. Dos, et vols liar amb algú sense remordiments. I tres, me la pela.

No estic molt segura de què significa aquesta última, però tot sona molt plausible. Sobretot perquè, si no és cap d'aquestes, és què jo no entenc res.