"Sólo cinco minutos, amigo. Cinco minutos menos y nada de esto me estaría pasando. Sé lo que tengo que hacer, ¿sabes? Lo peor es que no sé si quiero hacerlo. Es el proceso el que mata al asunto. Cinco minutos. Imagínate, amigo."
Y con todo el tipo no dejaba de besar su medallita, medio rezando. Parecía realmente turbado, el pobre diablo. No sabía cómo explicarle que, por supuesto, al camino de la perdición no le lleva más de cinco minutos engancharte. Pero no se trata de eso, de esos cinco minutos. Nada podría haber cambiado esos cinco minutos tanto así como nada había podido cambiar cuantos otros había esquivado hasta la fecha, sin saber.
A todos nos toda, bróder. Sólo que no sabemos cuándo nos alcanzarán los cinco minutos de la ruina.
Y con todo el tipo no dejaba de besar su medallita, medio rezando. Parecía realmente turbado, el pobre diablo. No sabía cómo explicarle que, por supuesto, al camino de la perdición no le lleva más de cinco minutos engancharte. Pero no se trata de eso, de esos cinco minutos. Nada podría haber cambiado esos cinco minutos tanto así como nada había podido cambiar cuantos otros había esquivado hasta la fecha, sin saber.
A todos nos toda, bróder. Sólo que no sabemos cuándo nos alcanzarán los cinco minutos de la ruina.
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