Esta noche se acaba el mundo, andan diciendo.
Mientras tanto, tú sigues enchufada a la pared, como si nada. Prefieres seguir soñando, alucinando. Despegarte de ti requeriría un esfuerzo demasiado grande, no se me ocurriría siquiera pedírtelo. Pero sabes que han pasado un par de días apenas y ya no quieres verte dos minutos más aquí, y menos así.
Sacas del baúl tu kit de realidad virtual por hipnotismo y comienzas a montar el equipo, dando gracias por la ciencia, la tecnología y el poder de sugestión de la mente humana.
Mientras tanto, tú sigues enchufada a la pared, como si nada. Prefieres seguir soñando, alucinando. Despegarte de ti requeriría un esfuerzo demasiado grande, no se me ocurriría siquiera pedírtelo. Pero sabes que han pasado un par de días apenas y ya no quieres verte dos minutos más aquí, y menos así.
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