domingo, junio 14, 2009

53. Cuando la vida es un gran por cierto

Publicado por Alba |

Sucesiones, sucesiones y más sucesiones. Sin más y sin ningún suceso, sólo asombrosos descubrimientos. Como lo de tus piernas arqueadas, tipo cowboy, propias de alquien que se ha pasado largas horas montando a caballo. Sólo que tú no has visto un caballo en tu vida, y un vaquero del oeste, desmontado, andaba patoso, arrastrando las botas de tacones altos y espuelas -no diseñadas precisamente para caminar-, fuera de su elemento natural; y tú, elevado por encima del resto de los mortales en esos tacones de ocho centímetros te sientes -y estás- en tu propia salsa.

Bajas los dos pisos y medio que nos separan, te pones las zapas planas y casi estamos a la misma altura. Comprendo de pronto que mis barreras son a tus elevaciones lo que tu interminable lista de capullos desalmados lo es a mi triste post it de nombre y medio. Absurdo es absurdo.

Te refugias detrás de tu tocador alegando tus muchos des-preparativos. Pero, cariño, cuántas veces te tengo que decir que las drag queen no lloran a escondidas.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Subscribe