Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo. Pídele que cuente la historia del revés, empezando por el final y yendo hacia atrás. Si no consigue mantener la consistencia de la historia, o incluso le resulta más costoso que recordarla en orden cronológico natural, es que jamás pasó tal cosa.
Aunque, si lo consigues, quién te asegura que no fue sino una ensoñación.
Aunque, si lo consigues, quién te asegura que no fue sino una ensoñación.
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